La pandemia no evitó un nuevo récord mundial de CO2 en la atmósfera
El pasado mes de mayo se registró un nuevo máximo histórico de concentración de CO2 atmosférico. La medida, que alcanzó las 419,7 partes por millón (ppm) se produjo en el Observatorio Atmosférico de Izaña, perteneciente a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Una medida muy similar a las 419,1 ppm registradas por el observatorio de Mauna Loa (Hawái), la estación con la serie de CO2 más larga del mundo.
Los datos recogidos por el observatorio de Izaña, en Tenerife, confirman que la concentración de dióxido de carbono continúa en aumento y no se ha visto frenada por la disminución de las emisiones derivada de la paralización parcial de la actividad y la disminución del transporte de mercancías y viajeros a nivel mundial que ha provocado la pandemia.
Estudios realizados por el Sistema de Observación Integrado de Carbono y la Base de Datos de Emisiones para la Investigación Atmosférica Mundial cifran la reducción en torno al 7% de las emisiones de CO2 a nivel global debido a un menor uso de combustibles fósiles en 2020, en comparación con 2019.
Un descenso similar al de la crisis de 2008
Antes de la irrupción de la pandemia ya se habían registrado otras reducciones en las emisiones anuales de CO2, como la ocasionada por la crisis económica mundial de 2008, con una disminución porcentual similar a la registrada en 2020. En general, los años en los que el crecimiento económico se ha visto frenado por alguna crisis se observa una ralentización en el ritmo de emisiones de CO2 a la atmósfera. Sin embargo, la concentración promedio anual de CO2 en la atmósfera ha seguido aumentando sin verse afectada por estas variaciones anuales.
La realidad es que la concentración de CO2 en la atmósfera no depende de las emisiones anuales, sino del total de emisiones que se han ido acumulando hasta ese momento en la atmósfera. El CO2 es un gas de larga vida y se estima que continúa calentando la atmósfera durante más de 100 años, siendo uno de los gases clave que provocan el fenómeno del cambio climático. Por tanto, una disminución puntual de las emisiones anuales globales de CO2 es solo significativa al compararla con el año anterior, pero es irrelevante cuando se analizan las emisiones anuales acumuladas en la atmósfera a nivel global.
Foto destacada: Una carretera en la provincia de Teruel. Foto: EDR.