Fotograma del último spot de Movistar en el que "vende" su gran cobertura en toda España.

El señor Pallete nos toma el pelo con Internet en los pueblos

La conexión a Internet es fundamental para fijar población en los pueblos y también para atraer a más personas a esta España vaciada. Los políticos y las grandes operadoras de telefonía no parecen haberse enterado.
1
2884


D. José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, le aseguro que aunque vivimos durante un largo tiempo en el pueblo, no somos tontos y como a todo hijo de vecino no nos gusta que nos tomen el pelo y menos que nos desprecien.

Le cuento: el pasado mes de junio, justo después de terminar con la desescalada, salí de Madrid al pueblo. Llamé a Movistar para contratar Internet con ustedes. La persona que se puso al teléfono, con acento latinoamericano, me comentó que me llegaría una señal de 20 megas; yo le contesté que no me lo creía porque ya llevaba dos años con el mismo problema, y la amable empleada me aseguró que ya se encargaría Movistar de que me llegaran.

Pues bien, cuando llegó el técnico me comentó que como mucho me llegarían 3 megas y que eso es lo que yo tenía contratado. Yo le aseguré que me habían dicho que llegarían 20 megas y que no tenía contratadas las 3 que él me decía. “Imposible, dijo tajante el instalador”.

En este caso, entre no tener nada y 3 megas, aunque nunca me llegan más de 2,5, opté por contratar el servicio. Además, el citado especialista comprobó que dentro de casa no tenía ni 3G. Días después vino a casa porque llamé al 1002, averías, para pedir más señal, y me informó de que por radio, instalando una antena en la fachada, tendría más megas.

Poco después llamo al 1004, algo así como el departamento comercial de Telefónica. Esta vez no tardan en pasar la llamada a una empleada. No tan amable como la primera, pero correcta, me afirma que puedo contratar la señal por radio, pero que tengo que dar de baja ya mismo el ADSL y que tardarán en instalarla unos 15 días. Le comento que no, porque necesito escribir.

Estamos a 3 de noviembre y como sigo diciendo a Telefónica que no me han arreglado el problema, dan por hecho que no estoy satisfecho con este servicio, pero la locución de voz no me permite hablar con una operadora para contratar la señal por radio. Eso sí, en caso de poder hacerlo sin darme de baja hasta que no tenga instalada la antena. De paso, recibo varios mensajes al móvil diciendo que los técnicos siguen intentando solucionar la incidencia.

Por otra parte, me he puesto en contacto con la empresa Cobra en Guadalajara, que es la subcontrata de Telefónica que se encarga de las instalaciones en la provincia. Y me aseguran que ellos no pueden hacer nada, aunque conocen perfectamente el problema.

Lo que ya termina por colmar el vaso es que la fibra óptica pasa a menos de un kilómetro del pueblo, Aragoncillo, y que cuando hemos intentado que fuese otra operadora la que prestara este servicio no ha sido posible porque no tenían infraestructura. Es decir, que por esta zona Movistar sigue teniendo el dominio, como cuando el ex presidente Aznar privatizó Telefónica y se la “regaló” a sus amiguetes.

Irónicamente, el spot de Movistar aprovecha la participación del equipo ciclista que lleva su nombre en La Vuelta para vender su «gran cobertura» en toda España:

Echan la lengua

Un paréntesis. El grupo Cobra pertenece a la constructora ACS, cuyo presidente y mayor accionista es Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, ese señor que ha convertido el fútbol en un mercantilismo carente de emoción. Pero esto es otra cosa que ya trataremos otro día. Si he citado lo de Cobra es porque da pena cómo vienen siempre los técnicos de esta empresa: agobiados, estresados y echando humo por la presión de trabajo a la que se les somete ¡Una vergüenza! Así ganan dinero los Pérez y compañía.

De manera que ya me dirá amigo lector si alguien quiere vivir en este pueblo o en alguno de la zona, cómo se las apañará para salir adelante si necesita Internet. Aunque hay excepciones: recientemente unos jóvenes procedentes de Madrid se han instalado en Tragacete, un pequeño pueblo de la Serranía de Cuenca, donde sí les llega señal suficiente para vender sus productos online. Una rareza dentro de muchas zonas de esta Serranía, el Alto Tajo y las Parameras de Molina. No obstante, la iniciativa de Correos Market con el envío de los pedidos es fundamental para que esta pareja salga adelante.

No lo digo yo, lo han comentado los expertos en la despoblación rural y la España vaciada: sin una red potente de telecomunicación es imposible avanzar en la prosperidad de los pueblos y mucho menos en conseguir su repoblación.

Tanto es así que dos emprendedores han creado una empresa de telecomunicaciones en Orea, el pueblo más alto de Castilla-La Mancha, para dar servicio de telefonía fija, móvil y hasta fibra óptica sin tardar. Claro está, que ahora dependen de Movistar. Pero con mejores ofertas y ayudas europeas están seguros de que saldrán adelante y llegarán a liberarse de esta multinacional usurera.

Así es que parece que tienen algo de tarea la tercera y cuarta vicepresidentas del Gobierno: Nadia Calviño, responsable del desarrollo digital y Teresa Ribera, de la despoblación. Y no hago mención al gobierno de Castilla-La Mancha, porque mira que llevan años prometiendo internet para todos y no lo he visto todavía. Aunque siendo justos, parece que Page se está preocupando un poco más que su antecesora Cospedal, que no hizo nada. Perdón, sí dejó su impronta: destrozó la sanidad pública y el turismo de la Región.

Recurrir sí sirve

Como me he sentido impotente -este es el tercer año que me pasa lo mismo-desde el primero, no me quedó otro remedio que reclamar a Telefónica y el segundo a esta compañía y como me intentaron chulear, recurrí también al Ministerio de Economía. Y he de decir que el primer año, en Telefónica reconocieron su error- no me llegaban las megas prometidas- y me devolvieron el dinero pagado. Pero en el segundo año y segunda reclamación, su contestación esquivaba y retorcía mi razonamiento y no me quedó más remedio que dirigirme a la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones. Calle Poeta Joan Maragall, 41. 28020 Madrid. En el caso de la operadora la dirección es: Servicio de Defensa del Cliente de telefónica S. A. Gran Vía, 28, 28013 Madrid.

Desde la Oficina de Telecomunicaciones, dependiente del Ministerio de Economía, atendieron con cierta diligencia mi reclamación y meses después recibí 47 euros de Movistar, bastante menos que el que me tenían que devolver, pero no he podido ver su argumento al ser devuelta la carta que me enviaron al domicilio de Madrid al encontrarme en el pueblo. Con esto del Covid-19 es un lío.

A favor de las personas que trabajan en telecomunicaciones, no puedo más que agradecerles su trabajo y trato correcto. No es el funcionario de “Vuelva usted mañana”, del célebre Mariano José de Larra. Trabajan muy bien y con seriedad.

Este año, por supuesto que también reclamaré a Telefónica*, porque sigo pensando que me están tomando el pelo. Además, hay algo que me sorprende sobremanera. ¿Por qué no puedo contratar internet solamente sin la línea telefónica fija? Mis hijos viven en Holanda y así lo han hecho sin ningún problema. En Movistar me dicen que o con teléfono fijo incluido o nada. ¿Es abuso o no? Supongo que algo tendrá que hacer al respecto el Gobierno.

Desesperadas en el Alto Tajo

El no tener cobertura puede resultar muy duro para algunas personas. Hace tres años, más o menos, cuando volvía del río Tajo hacia casa al atardecer con mis nietos, me encontré una señora de cierta edad, también con sus nietos, con un coche que habría sufrido un enorme corte en el neumático. Paré en un hueco de la carretera porque noté que la señora estaba angustiada, pero el automóvil no tenía rueda de repuesto y el kit de reparación de pinchazos no servía en absoluto para arreglar la rueda.

La mujer de nacionalidad suiza me dijo que allí no tenía cobertura y que su hija se había ido andando hacia el pueblo más cercano para buscar ayuda o señal de móvil para llamar a la compañía aseguradora. Nada más decirme tal cosa, cogí mi coche en busca de su hija, mientras mis nietos y mi mujer se quedaron haciéndoles compañía. Sabía de sobra que lo que ella pensaba que era un pueblo es una finca privada y que le iba a entrar la noche en ese lugar por donde no pasó ni un solo coche a esas horas. Conseguí alcanzarla a dos kilómetros más o menos del lugar del percance, subió al coche hasta que conseguimos cobertura -cuatro kilómetros más arriba- y llamó a la aseguradora.

Ya se hizo de noche y decidimos esperar con ellos a la grúa y el coche de auxilio que los llevaría al pueblo que estaban hospedados. No se pueden imaginar los agradecimientos de estas personas porque tuvieron la suerte de ser ayudadas y porque nunca habían pasado por un percance igual. Para mí escuchar el canto del cárabo era un delicia, pero no así para ellos que estaban aterrados.

Este suceso es una anécdota, al fin y al cabo. Pero yo me pregunto si por ejemplo es un accidente grave u otro percance serio, qué hubiera pasado.

En estas zonas de montaña la cobertura para el móvil no debe ser para enviar “guasaps” a los amigos, pero parece obligada ante algún accidente que pueda surgir. Claro que no es rentable, pero debe ser un servicio público más.

*Con mi reclamación no pretendo demostrar que este servicio de 2,5 megas que me llega me salga gratis, pero sí que me están tomando el pelo y que nunca cumplen lo que dice la primera persona que te hace el contrato y, por tanto, no debo ni puedo aceptarlo.

1 comment

  1.  

  2. Emilio 6 noviembre, 2020 at 19:33

    Gracias Jenaro por este texto denuncia de algo que es realmente una tomadura de pelo que muchos sufrimos.
    Aúpa
    Salud
    Emilio Barco

Los comentarios están cerrados.