Sanders hace carrera por la agricultura familiar y amenaza a los monopolios
Al igual que en el interior de España, los habitantes de las áreas rurales de Estados Unidos tienen graves problemas de acceso a servicios básicos que, en definitiva, lastran su ejercicio de derechos y libertades. Ayer, desde un pueblo de Iowa, el candidato a las primarias demócratas Bernie Sanders propuso su receta contra el declive del mundo rural norteamericano: terminar con estas carencias en los pueblos y romper los monopolios del agribusiness.
Ayer, mientras en Mauthausen se rendía homenaje a los españoles muertos en el campo de concentración nazi, el descendiente de una familia judía diezmada en el Holocausto hacía campaña en Iowa para ganarse el voto rural en las próximas elecciones primarias del Partido Demócrata.
El político en cuestión es Bernie Sanders, el conocidísimo senador de Vermont que perdió las primarias frente a Hillary Clinton en 2016. Pero lejos de olvidar su sueño presidencial, opta de nuevo a representar a los demócratas en las elecciones presidenciales que se celebrarán en noviembre de 2020 y, otra vez, se postula como uno de los favoritos a ganar dicha responsabilidad.
Desde y para el corazón del país
El mitin de Sanders en el pequeño pueblo de Osage (4.000 habitantes) no tiene nada de intrépido. También en España estamos acostumbrados a que los políticos visiten pequeñas localidades rurales de las que permanecen en el ostracismo cuando no estamos en campaña electoral.
Allí, Sanders aprovechó la ocasión para presentar su programa de medidas para “Revitalizar la América rural” con el que asegura una vuelta de tortilla y más atención y promoción de los pueblos. Hasta ahí, de manual.
Sin embargo, ayer Sanders tuvo la osadía de presentar, entre otras, su propuesta de romper los todopoderosos monopolios agrícolas y redirigir los subsidios a los agricultores y ganaderos familiares. Toda una herejía en un país en el que el término socialismo todavía tiene connotaciones negativas en el imaginario colectivo de amplias zonas.
Este anuncio no podía apuntar más certeramente al corazón de Estados Unidos. En primer lugar, porque el escenario elegido, Iowa, se encuentra en el propio corazón geográfico del país, llamado Midwest o región Medio Oeste. En segundo lugar, porque el sector agrícola es uno de los más importantes (EE.UU. es el tercer productor mundial detrás de China y de la UE) e insignia de muchos de sus Estados.
Por último, porque sus propuestas tienen como protagonistas a uno de los grupos sociales que se ha sentido olvidado durante las administraciones anteriores y, más importante aún, un grupo que ya se demostró, entre otros, decisivo en la victoria del magnate en las anteriores elecciones.
Propuestas sociales
El despoblamiento, la brecha digital, el cierre de escuelas y centros de salud… Podríamos estar hablando de Teruel, Guadalajara o Almería. Pero no, estas fueron algunas de las preocupaciones que Sanders apuntó ayer en Osage.
A ellas añadió dos problemas más que dan cuenta de lo extrema que es la situación social en el campo americano: el aumento de las tasas de adicción a las drogas y el incremento del número de suicidios en muchos condados rurales de todo el país.
Sanders prometió combatir todo ello con calidad de vida, lo que se traduce en servicios básicos que mejoran el acceso a la educación, la sanidad, la información y la libertad de expresión. Además, destacó por lo innovadora su promesa de mejorar la conciliación familiar estableciendo un sistema de cuidado infantil universal.
De todas estas medidas Sanders habló como igual puesto que él mismo vive en una ciudad menor (en Burligton, que cuenta con casi 42.200 habitantes): «Aquellos de nosotros que venimos de la América rural no tenemos nada de qué avergonzarnos, y ya es hora de que nos levantemos y luchemos por nuestra forma de vida».
Reformas del sector agroalimentario
La seguridad alimentaria es un asunto primordial para Sanders y, muy en la línea de Podemos en nuestro país, el candidato prometió que trataría esto como un asunto de seguridad nacional. En este sentido, señaló que vigilaría la propiedad extranjera sobre las tierras agrícolas estadounidenses y reestablecería una reserva nacional de cereales y piensos pensando en la mayor frecuencia de desastres naturales y el cambio del escenario climático. Debido al cambio climático también incentivaría la adopción de las prácticas agrícolas más sostenibles.
En cuanto a la ruptura de monopolios en los agronegocios, hizo especial hincapié en el control de las patentes de semillas por parte de Monsanto.
No es el único candidato demócrata que se marca este objetivo. También la senadora de Massachusetts, Elizabeth Warren, pone en el punto de mira a los monopolios en su carrera hacia las primarias.
Sin embargo, Sanders va más allá que Warren: en sus manos, el Gobierno estadounidense mantendría una participación más activa en el mercado, controlando los precios y gestionando la oferta y la demanda de los productos básicos agrícolas.