Lecturas de verano (5): De mujeres, vivencias y sabores
De mujeres, vivencias y sabores. Un viaje por la memoria rural a través de los fogones
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Marta Corella Gaspar. Editorial: Servicio de Publicaciones del MAPA.
Alimentarse, cobijarse y vestirse para resguardarse de las inclemencias del tiempo, son tres de las actividades básicas que han conformado la vida de los seres humanos. Ellas dan paso a otras, como los intercambios económicos, la sociabilidad, el ocio o la cultura en sus diversas formas, que son los cimientos de las civilizaciones.
De todas esas actividades básicas, la alimentación ha sido, y sigue siendo, un pilar fundamental. No sólo desempeña la función de satisfacer nuestras necesidades fisiológicas, sino que, en torno a la actividad de producir alimentos (agricultura, ganadería y pesca) y de cocinarlos, los pueblos han generado una amplia variedad de expresiones culturales.
También alrededor de una mesa llena de viandas y buen vino ha florecido una ingente cantidad de narraciones orales que han servido para unir y cohesionar familias enteras, estableciendo puentes entre sus diversas generaciones y construyendo la identidad de pueblos y comunidades. Santa Teresa de Ávila decía que, entre fogones y pucheros, se puede encontrar a Dios, queriendo significar con ello el sentido de trascendencia que tiene todo lo relacionado con la cocina y la preparación de los alimentos.
Por todo eso, proliferan tanto los libros de recetas de cocina, libros que no sólo innovan, sino que recuperan platos olvidados sacando a la luz antiguos saberes y viejos sabores. En todas las librerías suele haber una sección dedicada a la cocina, como prueba del interés que suscitan los libros relacionados con el arte de cocinar y alimentarse.
Pero el libro de Marta Corella “De mujeres, vivencias y sabores” no es otro más en la larga lista de recetarios de cocina. Es un libro diferente por su intención y contenido, y también por la forma de narrarlo. Como consta en su subtítulo, el libro “es un viaje por la memoria rural a través de los fogones”.
Su intención va, en efecto, mucho más allá que la de ofrecer a los lectores un conjunto de recetas de cocina para que puedan reproducirlas en sus casas. Marta pretende, y lo consigue, rescatar del olvido una cultura a través de la cocina: la cultura que ella ha vivido y oído, la de sus ancestros de Orea, el pequeño pueblo del que es alcaldesa, situado en la comarca del Alto Tajo, al pie de la sierra del Tremedal, entre la sierra de Albarracín y la serranía de Cuenca. Y lo hace con el máximo respeto al legado recibido, devolviendo a la gente de su pueblo gran parte de lo que ha recibido de ellos y que forma el núcleo esencial de su personalidad.
El compromiso social con sus raíces locales, le llevó a retornar a su pueblo tras un periodo de formación superior universitaria en el área forestal, siendo elegida regidora de Orea. Como muchas otras mujeres jóvenes que llevan a gala lo de “ser modernas y de pueblo”, Marta Corella (reciente premio especial de la Fundación de Estudios Rurales) lucha por que no se pierda la identidad de su localidad y su comarca, pero sin caer en un localismo rancio y cerrado sobre sí mismo. Todo un espíritu de apertura al mundo y de innovación está en el propósito de este libro.
En cuanto a su contenido, es un libro en el que se mezcla cocina y literatura a través de breves relatos en los que la autora saca a la luz sus recuerdos, ya sea vividos por ella o contados por otros. Como resultado de ello, el libro de Marta Corella es una obra llena de lirismo en la que da voz sobre todo a las mujeres rurales, esas mujeres invisibles y silenciadas, pero que son el verdadero sostén de las familias y de sus pueblos. La forma tan singular de narrar esos recuerdos y de contar las recetas de cocina le da a este libro una originalidad que le hace especial entre las publicaciones existentes sobre estos temas.
Uno puede imaginarse a Marta, de niña, con los ojos abiertos de admiración y curiosidad viendo cómo su abuela y su madre preparan en los fogones de la cocina la comida de la familia. La imagino también escuchando atenta en las sobremesas las historias narradas por los mayores y que quedaban grabadas de forma indeleble en su memoria. Son sus recuerdos los que afloran en su libro y los que le sirven de ingredientes para condimentar sus recetas de cocina con emotivas gotas de literatura.
En una época en que los temas de la despoblación rural se han instalado en la agenda social y política, pero no se sabe bien cómo abordarlos, satisface encontrar libros como el de Marta Corella. Son libros que se dirigen al corazón de los lectores, que avivan sus emociones y que activan los recuerdos. Libros que evitan que caigan en el olvido el legado de tantas personas, en especial mujeres, que, con sus vidas, y también con sus sueños, construyeron un mundo en trance de desaparecer. Es responsabilidad de todos dejar constancia de ello, y Marta Corella lo hace en este libro con brillantez, pasión y lirismo.
El libro De mujeres, vivencias y sabores. Un viaje por la memoria rural a través de los fogones puede adquirirse en la tienda virtual del Ministerio de Agricultura.