El emblemático (e intocable) lobo ibérico
El lobo ibérico (Canis lupus signatus) está desde hoy incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), tras la publicación en el BOE de la orden ministerial que modifica el desarrollo de este listado. La orden ha recibido el aval del Consejo de Estado que, después de haber estudiado las alegaciones de organizaciones conservacionistas y gobiernos autonómicos, ha considerado que la decisión de incluir al lobo en el LESPRE está suficientemente motivada, cuenta con una base científica sólida y responde al principio de precaución. La orden entrará en vigor de manera inmediata y unificará los criterios de protección de la especie en todo el país.
La orden ministerial hace extensivo a todas las poblaciones de lobos del país el mismo nivel de protección con que hasta ahora sólo contaban las manadas radicadas en territorios al sur del Duero. La inclusión del conjunto de poblaciones de lobo en el LESPRE que ahora queda sancionada responde, según el Gobierno, a la importancia de la especie como “patrimonio cultural, científico, así como por los servicios ambientales que produce la presencia de este carnívoro en los ecosistemas”.
La consecuencia más inmediata de esa inclusión es que las poblaciones de lobo situadas al norte del Duero dejarán de ser consideradas “objeto cinegético” en aquellas comunidades que hasta ahora autorizaban su caza y las medidas de control de la especie pasarán a tener carácter excepcional. Únicamente podrán ser autorizadas capturas y extracciones de manera justificada cuando todas las medidas de prevención se hayan revelado ineficaces; con la garantía científica de que no comprometerán el buen estado de conservación de la especie y ante la evidencia de daños importantes o recurrentes en la actividad ganadera.
Los ganaderos, indignados
Las organizaciones de ganaderos ASAJA, COAG y UPA han emitido hoy un comunicado conjunto en el que rechazan la protección del lobo al considerarla “ajena a los intereses de la ganadería y del medio rural”.
“La protección del lobo es una medida tomada desde los despachos y no desde los pueblos. Cualquiera que viva en el medio rural y conviva con el lobo sabe que la mejor gestión no es la total protección”, señalan desde las organizaciones agrarias. El malestar con el Ministerio para la Transición Ecológica es grande, pues consideran que se ha tomado una medida “tendenciosa e ideológica” basada en una falsedad como que el lobo está amenazado en España, cuando no es así.
Además acusan a la ministra Teresa Ribera y a su equipo de “falta de palabra” pues se comprometieron a negociar el protocolo de gestión de la especie antes de tomar esta medida de incluir al lobo en el LESPRE. Por todo ello piden la dimisión de la ministra de Transición Ecológica y amenazan con movilizaciones.
“El blindaje del lobo es un ataque a la ganadería y a las razas autóctonas de la Península Ibérica. Los ataques al ganado aumentarán. Las pérdidas de la ganadería aumentarán. El despoblamiento aumentará”, pronostican los ganaderos. ASAJA, COAG y UPA han apelado a las Comunidades Autónomas con presencia de lobo a que “pongan todos los medios a su alcance, políticos y jurídicos, para proteger a sus ganaderos ante la inseguridad que genera esta medida”.
“Seguiremos luchando y haciendo oír nuestra voz”, advierten las organizaciones. “No permitiremos que nos condenen a la extinción. Trabajaremos por que en el campo siga habiendo vacas, cabras, ovejas, caballos y demás animales. Y no solamente lobos”.
Su inclusión en el listado permitirá que el sistema de protección de la especie sea uniforme en todo el territorio. Al mismo tiempo se homogeneizarán las medidas preventivas, las indemnizaciones y los procesos de control de la especie que se adopten para evitar y paliar los daños provocados a la ganadería por las manadas de lobos. Por último, la iniciativa equipara la normativa española con la de mayoría de países de nuestro entorno, en los que la especie está estrictamente protegida.
Estrategia de conservación
Sobre la nueva Estrategia de conservación y gestión del lobo en España el MITECO ha explicado que “contendrá referencias para realizar un protocolo coordinado de intervención para la extracción excepcional de ejemplares de lobo. Una estrategia cuyo borrador se remitirá en las próximas semanas a la Comisión y el Consejo Estatal de Patrimonio Natural y la Biodiversidad- y a la participación pública, para su remisión final a la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente.
El grupo de trabajo acordó también la necesidad de la actualizar el censo nacional del lobo. Por ello, el MITECO ya ha aprobado una partida presupuestaria para su realización, se ha designado un coordinador y se han avanzado los contactos con las administraciones y expertos concernidos para desarrollar las metodologías de trabajo más apropiadas desde el punto de vista científico. Se espera que los trabajos sobre el terreno comiencen “a la mayor brevedad posible”. Esos trabajos incluyen también la creación de un grupo de expertos para la conservación y gestión del lobo, que apoyará al Ministerio en la toma de decisiones.
Las ayudas por ataques a la ganadería, en el aire
El MITECO no ha hecho referencia, en el comunicado difundido hoy anunciando la medida, a las ayudas o compensaciones para los ganaderos que sufran ataques de lobos al ganado. La organización UPA Galicia-Unións Agrarias ha criticado el anuncio de la Xunta de Galicia, que se ha apresurado a advertir de que dejará de pagar los daños por lobos al ganado en su comunidad tras la inclusión del lobo en el LESPRE, que actualmente ascienden a un millón de euros al año.
Foto destacada: Un joven ganadero asturiano junto a sus cabras y mastines, en zona con presencia de lobos. Foto: Joaquín Terán.