Planas: “La dignidad en el trabajo debe implicar también a los temporeros”
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha reclamado que la “dignidad en el trabajo” debe implicar “también a los temporeros” y ha señalado que “en el presente y para el futuro” hay que tener “capacidad de anticipación” pues “la movilidad y alojamientos” de estos trabajadores son “elementos fundamentales” para “la dignidad de un país como España”.
En materia de salud pública, Planas ha asegurado que le preocupan los “focos de contagios” de Covid-19 que están surgiendo en el campo, una cuestión que ya ha abordado con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y los consejeros autonómicos. “Hago una defensa del sector. Si vemos lo que está pasando no es en el campo, en el centro de trabajo o en la explotación, sino en el transporte, movilidad o el alojamiento donde se producen algunos focos de contagio que nos preocupan y que deben llevarnos a mantener la tensión”, ha aseverado. “La dignidad del trabajo debe implicar a todos, también a los temporeros”, ha defendido Planas.
En la presentación del Anuario de la Agricultura Familiar en España 2020, de Fundación Estudios Rurales y UPA, que por primera vez en su historia se ha celebrado de forma virtual, el ministro ha destacado que, pese a la “situación muy difícil” del país originada tras la pandemia, el sector agroalimentario ha sabido “salir adelante”, por lo que ha reclamado “rendir homenajes a agricultores, ganaderos, pescadores, cooperativas, industrias alimentarias y empresas y trabajadores de la distribución” por abastecer a un país confinado durante el estado de alarma.
Además, ha celebrado que, pese a las restricciones, España ha continuado incrementando las exportaciones pero ha alertado de que hay que “mantener la tensión” ante una situación, como la del coronavirus, que no “está ganada”. “El Gobierno ha sido muy sensible para que ninguna tarea agraria y ganadera quedara por hacer por falta de mano de obra”, ha apuntado.
Respecto a la ley de la cadena alimentaria, Planas ha recordado que PP y VOX no votaron el decreto ley. “Algunos se arrogan una representación rural que no tienen”, ha criticado el titular de Agricultura, que también ha defendido la pluralidad del mundo rural frente al “mundo conservador” que cree que es “patrimonio suyo”: “Este Gobierno ha demostrado en los hechos que defiende al sector agroalimentario. Y lo va a continuar haciendo”.
Por último, sobre las negociaciones de la PAC, Planas ha insistido en que el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez “está defendiendo los intereses de nuestro país” y una dotación “que sea suficiente para atender a las necesidades y responder a los retos de futuro”. “Cualquier negociación es complicada”, ha avisado el ministro, que ha pedido “unir todas nuestras fuerzas” para apoyar al Gobierno en una “negociación muy difícil”.
Sobre este asunto, la vicesecretaria general de UPA, Montserrat Cortiñas, ha declarado que “no se entendería un recorte” en la PAC por el “momento actual” tras la pandemia, en el que “hay que proteger lo cercano”. Así, ha deseado que la “negociación acabe bien” porque, a su juicio, estos fondos son necesarios para mantener la “estructura de la UE”.
El secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, ha recordado que 2019 fue un año con “muchos problemas”, con una crisis de bajos precios en la mayoría de sectores que provocó que la renta agraria descendiera y que surgieran movilizaciones agrarias “históricas”, que sirvieron para dar “un toque de atención”. De este modo, Ramos se ha mostrado satisfecho por la “actuación rápida” del Ministerio de Agricultura, que impulsó la ley de la cadena alimentaria. “La ley dice que no tenemos que vender por debajo de los costes de producción, que está prohibido”, ha enfatizado al líder del sindicato agrario.
Además, ha rechazado cualquier recorte en la PAC. “Si somos necesarios, somos”, ha justificado Ramos, quien también se ha acordado del sector del olivar, con precios “que han seguido bajando” pese a que se “ha vendido más”, por lo que ha reclamado actuar contra esta situación.
Un acuerdo nacional
Por otra parte, Cortiñas ha pedido a las administraciones un “programa nacional” para habilitar infraestructuras a temporeros y garantizar así buenas condiciones sanitarias para los trabajadores que supongan un mayor control de la pandemia del coronavirus.
La responsable de la organización agraria ha explicado que, mientras en la ciudad la población se paraba con el confinamiento, en el campo “se seguían recogiendo cosechas” y ha continuado con su labor “callada, pero eficaz”. “Se ha puesto de manifiesto que hay ritmos distintos”, ha señalado Cortiñas, que ha alabado el trabajo en el sector agroalimentario durante los meses más duros de la crisis sanitaria.
En este contexto, la vicesecretaria general de UPA ha rechazado las acusaciones de esclavitud en trabajadores del campo. “El trabajo en el campo es físico y duro, pero no esclavo”, ha dicho, para insistir en que los temporeros tienen “derechos pactados por convenio”. “¿Son mejorables los convenios? Seguro”, ha aclarado Cortiñas, quien ha insistido en que se cumple las obligaciones de alojamientos que recoge la normativa laboral.
Sin embargo, ha señalado también que “no es asumible que en un estado de bienestar” como España “se produzcan situaciones de alojamientos en malas condiciones sanitarias”. Por ello, UPA ha reclamado a las administraciones públicas un “programa nacional” para habilitar infraestructuras para alojar a los temporeros. “No escurrimos el problema”, ha subrayado Cortiñas, añadiendo que “sin habilitar y ofertar” a los trabajadores del campo un alojamiento “es imposible garantizar” el control del coronavirus.
Asimismo, ha recordado que UPA no se opuso a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) aclarando que “ese no es el problema” del campo. “La subida del SMI puede ser una dificultad, pero no es el problema. Es un problema de rentabilidad”, ha especificado Cortiñas, para apostillar que los trabajadores “tienen todas las garantías laborales” con un convenio “regulado”.
Con todo, Eduardo Moyano, coordinador, junto a Ángel Juste, del Anuario de la Fundación de Estudios Rurales, ha explicado que “la agricultura continúa enfrentando graves problemas de rentabilidad, el tema de los precios, la venta a pérdidas o el relevo generacional”. “Son cuestiones pendientes que siguen formando parte de las reivindicaciones de los agricultores tras la pandemia”, ha destacado.
En este sentido, Moyano ha detallado que, tras la crisis sanitaria, se abre un “nuevo escenario” con un “doble desafío”: la nueva PAC y un nuevo pacto verde europeo. Así, ha celebrado que la agricultura “retorne al centro de la agenda política”, pero ha incidido en que “sin recursos económicos suficientes” no servirá. A su juicio, la Unión Europea debe demostrar “con hechos” y no solo con “elogios” la importancia del sector agroalimentario, además de abordarlo “trasladándolo a los presupuestos” comunitarios.