El país más rico del mundo… con los agricultores más pobres
Hay penosas coincidencias que deslucen iniciativas diseñadas con la mejor intención. Mientras el Ministerio de Agricultura presenta esta mañana una nueva campaña de promoción de los alimentos de España, con el chef José Andrés como estrella y con el lema “El País más Rico del Mundo”, el conjunto del sector agrícola de Almería ha convocado una protesta con el fin de destruir sus productos, pues no les sale a cuenta recogerlos.
Desde luego la campaña del departamento que dirige Luis Planas es necesaria y conveniente, pero no deja de resultar irónico que su presentación coincida con una protesta que no es nueva, pero sí es especialmente dramática en tiempos de pandemia. Ver a trabajadores destruyendo el fruto de su trabajo mientras millones de ellos no pueden ni siquiera trabajar por las restricciones impuestas por la pandemia es cuanto menos dramático.
La campaña de Alimentos de España es evocadora y poética. Las palabras de José Andrés apelan al orgullo alimentario y gastronómico, y las imágenes impresionan por su belleza. Es una campaña claramente “de producto” pero no “de productor”, pues el spot carece de cualquier referencia al origen de dichos productos, perdiendo una ocasión de oro para reivindicar también el muy necesario orgullo rural.
?¿Sabéis que contestó @chefjoseandres cuando llegó a Washington y le preguntaron de dónde venía? #AlimentosdEspaña
— AlimentosdEspaña (@Alimentacion_es) November 17, 2020
?Estamos orgullosos de pertenecer a #ElPaísMásRicoDelMundo, gracias al esfuerzo y dedicación de todas las personas que trabajan en la cadena agroalimentaria. pic.twitter.com/uAYojOMiLQ
Y mientras tanto, destruimos hortalizas
Casi de forma coincidente a la presentación de la campaña, el sector hortícola de Almería, representado por las organizaciones ASAJA, COAG y UPA, y por las asociaciones de comercialización COEXPHAL y ECOHAL, destruirá producto en El Ejido a modo de protesta por los precios de ruina que están obteniendo por sus hortalizas, que rondan los 15 céntimos por kilo.
Los motivos detrás de estos bajos precios son la entrada de producto foráneo, de orígenes como Marruecos u Holanda, y la meteorología, que ha propiciado la abundancia de producto.
Es evidente que no son hechos conectados. Pero la actualidad relaciona en ocasiones acontecimientos de forma lamentable. Este hecho debería hacer reflexionar al Gobierno de que el problema de los bajos precios en el campo debe ser solucionado de forma definitiva y urgente. Mientras tanto, todas las campañas que se lancen quedarán lamentablemente deslucidas.