¡Atención! La trashumancia en España se recupera
El 20 de junio acompañábamos a Jesús Garzón[1] en su merecidísimo premio “Orgullo Rural 2019” que le otorgaba la Fundación de Estudios Rurales y UPA.
El 24 de junio, Jesús llegaba a la Laguna de San Roque, en las estribaciones de la Montaña Palentina que se acercan a los puertos del Espigüete. Llegaba junto con Juan, Mariti, Cesar y otras personas que forman la cuadrilla de pastores que guían un rebaño de más de 2.000 ovejas y 100 cabras de raza retinta extremeña.
Llevaban sus 10 perros mastines, y tres vehículos de apoyo con todo lo necesario para transitar las 30 jornadas que les separan de las sierras madrileñas donde el rebaño ha pasado todo el invierno. Estarán en los puertos todo el verano, hasta finales de septiembre, y en el mes de octubre harán el camino de vuelta. Recorren parte de la “Cañada Real Leonesa Oriental”.
Este mismo rebaño fue el que cruzó Madrid el pasado 22 de octubre en la tradicional fiesta de la trashumancia que cruza las calles de la Villa cuando llegan desde las dehesas extremeñas.
Junto al grupo de pastores, han pasado varias jornadas un grupo de 20 Boy Scouts, jóvenes de entre 15 y 17 años procedentes de Girona que han conocido de primera mano esta experiencia. Esa misma noche que estuve con ellos, los vecinos de Villota, pequeño pueblo de Palencia, les habían organizado una fiesta. El próximo sábado 28, en el pueblo de Prioro, el Ayuntamiento organiza una romería para recibir al ganado en su última jornada antes de subir al puerto.
Todo un resumen para indicar que la trashumancia es una actividad viva y que genera vida en el entorno rural.
La Asociación @TrashumanciayN Naturaleza desarrolla una actividad único de conectividad ecológica. Ha sido un placer poder visitar a Suso Garzón y la cuadrilla de pastores en la Laguna de San Roque, a tan solo 6 jornadas de llegar al final de la ruta, en Valverde de la Sierra.? pic.twitter.com/EYzO37nvkm
— Fernando Fernández (@ffernandezsuch) June 24, 2019
Las trashumancia no es una anécdota
Pero este hecho no constituye un caso aislado. Esta misma semana, el 21 de junio, Brieva de Cameros (La Rioja) daba la bienvenida al rebaño de 500 ovejas merinas que llegaban desde Cáceres atravesando la Cañada Soriana Occidental. Desde la Asociación Brita, la Asociación de la Tercera Edad, hasta la Asociación de Cazadores, se involucraron en la fiesta.
El mismo miércoles 21, otro rebaño de 1.000 ovejas cruzaba Soria procedente de Brazatortas en Ciudad Real. En este caso, la Mancomunidad de Tierras Altas Sorianas trata de convertir esta actividad imprescindible para el medio rural y para la biodiversidad, en un producto turístico vinculado a los pastores que las guían.
Mientras íbamos a llenar unos bidones de agua hasta la Fuente del Cristo, Suso (Jesús) además de darme una clase de ecología en toda regla, me hizo un repaso de la historia de este proyecto heróico de recuperación de la Trashumancia.
España, un país único por su trashumancia
Somos el único país de Europa con una extensa red de vías pecuarias de más de 125.000 km de longitud formada por cañadas, cordeles y veredas, y 420.000 hectáreas de superficie protegida desde el siglo XIII que recorren 27 provincias españolas de Norte a Sur y de Sur a Norte. Estas Vías Pecuarias son verdaderas infraestructuras verdes y autovías para la conectividad ecológica.
En el trayecto, aprovechó para decirme que algo tan simple como la construcción y el mantenimiento de abrevaderos limpios cada 5 o 6 km es absolutamente imprescindible para facilitar el tránsito del ganado, y que, sin embargo, no parece que a nadie de las administraciones competentes se le ocurra que hay que hacerlo.
El valor de la trashumancia
La trashumancia tiene un valor muy importante desde el punto de vista económico, social y cultural. Significa aprovechar de manera eficiente y sostenible los recursos naturales y convertirlos en productos de calidad para el bienestar de la sociedad.
Siendo que el reto esencial de nuestra generación es el cambio climático, conviene saber que cada oveja extiende cada día, unas 5.000 semillas de más de 30 especies distintas y abona el terreno con más de 3 kg de estiércol. Cada vaca trashumante mueve unas 50.000 semillas y unos 30 kg de estiércol. Esto lo hacen durante 20 km cada día. Imaginemos esto lo que significa para el mantenimiento de nuestra biodiversidad y para la conservación de los ecosistemas de toda España.
El convencimiento general sobre los aportes de la trashumancia se ha concretado en nuestro país en varios instrumentos legales y políticos. Tenemos la ley 3/95 de Vías Pecuarias que, a pesar de los años, sigue estando actualizada. Además, en el año 2005, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente aprobó el “Libro Blanco de la Trashumancia en España”, y por su fuera poco, por Real Decreto 385/2017 se declaró la trashumancia como Patrimonio Cultural Inmaterial, con un reconocimiento unánime por parte del Congreso de los Diputados.
Motivos para la esperanza
Jesús me hizo un repaso sobre el estado en el que encuentran las 9 grandes Cañadas Reales por donde discurren las rutas de la trashumancia, y además de la absoluta necesidad de deslinde de las vías pecuarias y garantizar que se protege su anchura tradicional, me señaló otras cuestiones de interés que muestran el momento esperanzador en el que nos encontramos.
En primer lugar, poco a poco se han ido recuperando todas las vías pecuarias y en este momento, salvo la conocida como Cañada Real de la Plata o Zamorana, el resto están siendo utilizadas por movimientos de ganado. En segundo lugar, se está haciendo un esfuerzo muy importante por formar a pastores y pastoras trashumantes y es sorprendente la cantidad de gente joven que se acerca interesada. Este esfuerzo que ahora se impulsa desde esta y otras asociaciones, debería ser cuidado e impulsado desde la administración educativa, y en tercer lugar que es imprescindible un papel activo por parte del Ministerio de Agricultura, para coordinar al resto de los Ministerios implicados y poner en valor el bien cultural inmaterial que se reconoció por Real Decreto.
Ayudas para la trashumancia
Por último, no puedo desaprovechar esta ocasión para lanzar otra propuesta que tanto la Asociación Trashumancia y Naturaleza, como el conjunto de la Plataforma por la Ganadería Extensiva tienen trabajada de forma muy exhaustiva. La ganadería trashumante es una excelente oportunidad para explorar de manera positiva el pago por servicios ambientales dentro de la Política Agraria Común. Extremadura lo tiene ya establecido desde hace años. Es muy simple. Se trata de pagar simplemente por cabeza de ganado y kilómetros recorridos. Las formas de controlarlo son relativamente sencillas.
En definitiva, demasiados beneficios para la sociedad y para
nuestro medio ambiente como para no comprometernos más en su preservación.
¡Buen camino!
[1] Jesús Garzón, Biólogo, naturalista, pastor. Fue Director General de Medio Ambiente en la Junta de Extremadura durante el gobierno de Rodriguez Ibarra entre los años 1984 y 1987. Ha dedicado una parte esencial de su vida a convencer a la sociedad del incalculable valor que tiene la trashumancia. Como el camino se demuestra andando, lleva 25 años recuperando la red de vías pecuarias que recorren los rebaños trashumantes. En el año 1992 refundó la Asociación Concejo de la Mesta, antiguo gremio medieval, que, junto a la Asociación Trashumancia y Naturaleza, dan hoy cobertura al mayor proyecto de recuperación de las Vías Pecuarias en toda Europa. Pero además no podemos olvidar que existe todo un entramado asociativo que está articulado en torno a la Plataforma por la Ganadería Extensiva, así como muchos ganaderos y ganaderas que siguen haciendo la trashumancia o asociaciones como Ganaderos Ibéricos Unidos, entidad que aglutina a otros muchos pastores trashumantes.