Las cifras del «milagro» del empleo en el campo

La agricultura registró 33.337 afiliados más en el mes de abril. Tal vez sea la cifra que mejor refleja la capacidad de creación de empleo del campo. Importante, pero lejos de compensar el hundimiento del resto de sectores.
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Aclareo de fruta, en Badajoz.

La economía, y su manifestación práctica más directa: el empleo, se están hundiendo en España. Nada fuera de la lógica. El parón de multitud de aspectos de la vida en sociedad tiene su reflejo más inmediato en la economía del país. La restricción de movimientos por la expansión de la COVID-19 ha bloqueado actividades como el comercio no alimentario, el turismo o la restauración y ha frenado el consumo de forma generalizada.

La economía de las zonas rurales también se ha visto en gran parte frenada, sin embargo, el mayor peso en los pueblos de actividades esenciales como la agricultura, la ganadería o la industria agroalimentaria ha contribuido a mitigar en parte ese hundimiento.

La agricultura y la ganadería están resistiendo mejor la crisis provocada por la pandemia. Como ya ocurrió durante la crisis de 2008, el sector primario vuelve a demostrar que, a pesar de desarrollarse en unos ratios de rentabilidad muy bajos comparados con otros sectores, resiste mejor los golpes.

Los datos del mes de abril

La Seguridad Social cerró el mes de abril con un descenso en toda España de 49.074 afiliados, hasta situarse en 18.396.362 el número total de ocupados, según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones publicados este martes.

Este es el dato con el que cerró el sistema a último día de mes y el que mejor refleja el impacto de la pandemia del coronavirus en la afiliación. Esta reducción es en todo caso muy inferior a la que se registró en marzo, cuando la ocupación cayó en casi 834.000 personas.

A pesar de que la Seguridad Social no desglosa sus datos en función del tamaño de los municipios, el desglose por provincias da muestra de que han sido las regiones más densamente pobladas, como Madrid, Catalunya o la Comunidad Valenciana, las que sufrieron un golpe más duro en términos de afiliación. Sin embargo otras como Castilla y León, Aragón, Extremadura o Murcia resistieron mejor la destrucción de empleo.

Más parados en la agricultura

Abril fue un mes muy negativo también en términos de paro registrado. Casi 283.000 personas se apuntaron a las listas del paro, un dato histórico. La crisis ha incidido, sobre todo, en el sector Servicios, donde el desempleo se incrementa en 219.128 (8,76%) personas. En la Industria sube en 26.832 (8,92%), en la Construcción se incrementa en 25.055 (7,84%) personas, en la Agricultura en 4.015 (2,52%) y en el colectivo Sin Empleo Anterior aumenta en 7.861 personas (2,95%).

Abril es habitualmente un buen mes en términos de paro en el campo y sin embargo este no lo ha sido: hacía más de 10 años que el paro no subía en España en la agricultura en este mes.

Estas cifras ponen de manifiesto la capacidad de creación de empleo del sector primario en España. Un sector que, a pesar de la crisis de rentabilidad que afronta, crea empleo, sobre todo en determinados sectores como las frutas y hortalizas, el olivar o el viñedo, pero es un empleo sometido a una gran temporalidad, por los ciclos naturales de los cultivos, y en todo caso muy por debajo de la capacidad de creación de puestos de trabajo de los servicios o de la construcción.

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