
Quién abandona a los perros
Corren malos tiempos para afrontar situaciones o enfrentamientos de una manera calmada, sosegada, sin violencia, sin malas intenciones, sin insultos, sin…
Uno de los últimos ejemplos lo tenemos en Sergio García, director general de Derechos de los Animales, que en colaboración con los animalistas de APA MAS VIDA, ha creado una aplicación en Google para que se denuncien los perros de caza abandonados, en especial los galgos, podencos y perros cruzados. Eso sí, tienen que ser de caza, pues el resto de razas o cruces no cuenta.
La intencionalidad sobre la fecha escogida, justo cuando suele terminar la temporada de caza en todas las Comunidades Autónomas, ha vuelto otra vez más a poner de uñas a los cazadores que se han visto criminalizados por García y sus seguidores.
Los galgueros tienen que escuchar de los animalistas, que los primeros abandonan 30.000 lebreles cada año. Menos mal que la Guardia Civil (SEPRONA) y la Fundación Affinity les vienen desmintiendo con datos año tras año. Asegurando que los cazadores no son ni mucho menos los que más perros abandonan.
Un ejemplo: después de la primera desescalada por la Covid-19, se calcula que se abandonaron un 25% más de perros que en 2019. Como recordarán en pleno confinamiento crecieron las adopciones de chuchos para así poder salir a la calle. Por otra parte, en Affinity tienen comprobado sobradamente que en época estival es cuando más canes se abandonan en España. Por si alguien no lo sabe, el verano es temporada de caza. De manera que queda desmentido con claridad cualquier intención de los animalistas y algunas asociaciones ecologistas de culpabilizar del abandono de mascotas solo al colectivo de los cazadores.
Cazadores caen en la trampa
Tanto las asociaciones como Ecologistas en Acción, que coordina Theo Oberhuber, como animalistas y “políticos”, de la altura de García han tomado la medida a los cazadores de tal manera que han caído en la trampa de defenderse sin ser culpables. Los que se creen los únicos defensores de los animales saben que aunque se divulgue una información falsa, revistas del sector cinegético y asociaciones de caza van a salir en tromba a defenderse con la consiguiente repercusión en los medios de comunicación y en las redes sociales. Conclusion: logran el objetivo de poner en el punto de mira social a los cazadores como los únicos que abandonan los perros, aunque sea ofreciendo datos que se inventan y sin ningún estudio serio.
Creo que la mejor estrategia frente a denuncias falsas ha de ser la de ignorarlas y no hacer tanto caso a eso de “difama que algo queda”.
Pero no voy a caer en el error de colocar a todos los cazadores como víctimas inocentes en el maltrato y abandono de los perros. Pues claro que siempre ha habido -cada día menos- desalmados que han tratado a sus “compañeros” de fatiga muy mal, llegando incluso a abandonarlos a su suerte. En todos los colectivos siempre hay “ovejas negras” que hay que denunciar sin contemplaciones.
Recuerdo que una vez le pregunté siendo chaval a un viejo cazador de pueblo por qué tenía los perros tan flacos y sucios. Y me respondió: ”vestir y calzarlos ya lo hago, comer que coman por su cuenta”. Frente a las risas de algunos presentes, les aseguro que a mi me hizo muy poca gracia aquel comentario y cada día fui hablando menos con aquel tipo que quizás por su educación desde pequeño trataba así a sus animales.
Siempre he creído que las asociaciones ecologistas y de defensa de los animales serias y sin ánimo de enfrentamiento son muy positivas en la defensa de los animales. Además, no señalan a ningún colectivo como al único que abandona las mascotas, sino a los tenedores de canes en general.
Instalados en la bronca
Existen personas como los mencionados García y Oberhuber, así como asociaciones animalistas que parecen vivir más cómodos instalados en la bronca que en el diálogo y en la conciliación. A qué viene, por ejemplo -me salgo un momento del tema- que Oberhuber haya declarado con respecto a la futura declaración del lobo como especie no cinegética en España, que cerrando el ganado por la noche y teniendo varios mastines era suficiente para que los lobos no mataran las reses. Lo que no deja de ser una provocación a los ganaderos ¿Es que acaso maneja él algún estudio serio de los daños del lobo al respecto? El caso es meter el dedo en el ojo.
Posiblemente si este señor se dedicara a defender con datos fiables la biodiversidad, el maltrato animal… y difundiera credibilidad tendría muchos más asociados sin necesidad de recibir subvenciones estatales como por ejemplo Greenpeace.
Y lo peor es que asociaciones animalistas y señores como los antes citados están creando escuela. De esta manera hay muchas personas que se encuentran un perro perdido en el campo sediento, le dan agua y lo denuncian como abandonado. Cuando resulta que es un animal que tras ir por ejemplo tras un jabalí, perdido y agotado recibe con cariño al primero que le da auxilio. Pero esto no quiere decir que el dueño no haya denunciado su desaparición o no lo esté buscando.
Recuerdo un amigo que había perdido en un pueblo de Guadalajara un teckel de pelo duro, una raza muy testaruda y tenaz de caza que cuando coge un rastro no lo deja y a pesar de su pequeño tamaño es capaz de recorrer enormes distancias. Pues bien, lo estuvo buscando un mes por el monte, preguntando además por los pueblos de la zona. Hasta que un día alguien lo llamó diciéndole que había visto por uno de aquellos pueblos un pastor que llevaba un teckel como uno más de sus careas. Ni corto ni perezoso, salió en busca del pastor y se llevó la sorpresa de que éste de una garrotazo hacía dos días que lo había matado. “Si es que lo único que hacía era comer”, le dijo tan “sensible” individuo.
¿Era un perro abandonado? No. Y así muchos otros de diferentes razas que los animalistas los meten en el mismo cajón. Y no es justo.
España no es el mejor ejemplo
Según los datos que manejan en Affinity desde el 2008 el abandono de mascotas ha ido a menos en España, aunque seguimos estando en el podio de los países de Europa en este sentido. En cuanto a las mascotas no solo se cuentan los perros, se incluyen gatos, tortugas, hurones, mapaches, cotorras, etcétera. Por otra parte, bien por adopción, bien por compra el número de mascotas que habitan en los hogares españoles ha ido subiendo en los últimos años. De manera que con el abandono de algunos animales han conseguido que especies invasoras en libertad estén acabando con la fauna autóctona.
Con respecto a los perros abandonados de todas las razas no hay datos muy precisos, pero siguen siendo demasiados los que parece que estorban en los domicilios y que fueron comprados o regalados a sus dueños sin saber los inconvenientes y obligaciones que acarrea tener un perro en casa. Y también sin conocer unas reglas mínimas para educar a los perros en general y determinadas razas en particular.
Bienestar animal
Así que espero que en la nueva ley de bienestar animal que está preparando el Gobierno se exija a todo el que vaya a adoptar o a adquirir un perro un examen de conocimientos básicos como así se obliga a los cazadores para poder salir al campo con la escopeta al hombro. Una prueba en la que aquel amante perruno conozca la legislación del municipio en cuanto a tenencia de los perros y también las características de la raza para educarla mejor o si está cruzado, unas normas genéricas para hacer más feliz a su can y que el tenerlo no se convierta en una pesadilla.
De paso, recordar que ese lema de que el perro te da todo el cariño y que no te pide nada a cambio no es cierto. Tu mascota te exige que la acaricies, que la premies, que la saques a pasear y si se junta con amiguetes mejor que mejor, que la lleves al campo, que…
Creo también que debería ser una ley consensuada con todos los actores implicados. De lo contrario entraríamos de nuevo en la bronca y confrontación. Recuerdo hace año y medio más o menos ver una foto en una revista de caza en la que un joven había “dibujado” en el campo las siglas de VOX con un buen número de conejos. Recuerdo también que mientras a mi me repugnó la imagen, alguien como el vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias, se había entretenido en contar los conejos y eran 52 como así lo dijo públicamente, con el consiguiente aviso poco templado e intolerante, muy a su estilo, de que eso no iba a permitir en la nueva ley de bienestar animal.
Lo obsceno de esta instantánea que yo jamás hubiera publicado y que hace mucho daño a los cazadores de verdad no es el número de los roedores abatidos, pues si es en época de descaste es porque hay muchos y están arrasando con las cosechas; lo indecente es el exhibicionismo de los cadáveres de los conejos. No entiendo que quería demostrar ese chaval que desde luego no se puede considerar cazador. Pues si la nueva ley pone freno a comportamientos así o parecidos bienvenida sea. Pero eso sí, participada también por los cazadores que en la actualidad están bien representados.
Aunque mucho me temo que Sergio García y muchos otros no contarán con la opinión de los cazadores por ser anticaza hasta la médula. Creo que a este señor, como dicen en mi pueblo, le tienen que caer muchas escarchas. Una buena forma de curtirse en la tolerancia.
A la umbría
Teresa Ribera y Hugo Morán
Por no haber contado con los ganaderos ni las asociaciones que los representan para considerar al lobo en toda España como especie no cinegética, algo que si nadie lo impide se plasmará pronto en el BOE. Ministra y secretario de estado de Medio Ambiente han conseguido poner en pie de guerra a los pastores, en especial de Galicia, Castilla y León, Asturias y Cantabria, que es donde casi se concentra toda la población lobuna de España. Con la estrategia de que han votado todas las comunidades autónomas -¡cuidado con ir a Canarias y salir por la noche por si acaso te come el lobo!- han conseguido lo que venían persiguiendo los últimos meses. Eso es consensuar en este país y escuchar a los verdaderos implicados.